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Mostrando entradas de febrero, 2010

Vida del Padre Domingo Muñoz II

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Gaspard Theodore Mollien es uno de esos personajes que me inspiran cierta admiración no exenta de una envidia sana, no sólo por lo que vivió, sino por haber tenido los arrestos suficientes para hacerlo. Desde la perspectiva de hoy en día, es muy difícil entender lo que suponía para aquellos hombres que procedían de lo que ellos consideraban el mundo civilizado , adentrarse en otros totalmente desconocidos, hostiles en ocasiones y en los que inevitablemente se encontraban absolutamente desprotegidos y a expensas de quienes les rodeaban. Desde el principio de su carrera, Mollien pareció estar marcado por el signo de la aventura, inspirado según él mismo cuenta en uno de sus diarios de viajes, por las correrías que pocos años antes había realizado Mungo Park por el corazón de África, y siglos atrás León el Africano. Tal es así, que a los 18 años consigue ser nombrado Comisario de Marina y ser enviado al Senegal en busca de las fuentes de los ríos Senegal, Gambia y Níger. Haciendo

Vida del Padre Domingo Muñoz I

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Cuentan de él que era hombre de carácter reservado, de esos que conservan los pensamientos muy guardados en lo más profundo de su ser. Sus feligreses, los de aquella parroquia de Quito de la primera mitad del siglo XIX, le tenían por persona honesta, seria y de confianza. Era alguien en quien los secretos de confesionario morían una vez revelados. También era conocido por su peculiar manera de predicar, pues su extremada timidez hacía que sus palabras resbalaran de continuo por el paladar, provocándose tal tartamudeo que a buen seguro en más de una ocasión su fieles debieron armarse de gran paciencia para seguir el hilo de la prédica. En fin, que t odo apuntaba a considerar que el Padre Domingo Muñoz era un buen hombre, un casi santo de mirar huidizo, pero firme en las cosas de velar por la rectitud de su rebaño. Sin embargo, el párroco tenía un secreto. Wanda e ra una mujer muy conocida en Quito por su llamativa belleza. Al ser de origen ruso, lo cual resultaba muy exótico